El Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz finalmente ha destruido la obra de La Inocencia Lo Inesperado. La escultura, que fue diseñada por Imanol Marrodán originalmente como una fuente en un estanque, ha terminado en una campa como «ridícula» imagen de presentación a la entrada de la ciudad.

El Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz finalmente ha destruido la obra de La Inocencia Lo Inesperado. Su autor, Imanol Marrodán declara renunciar oficialmente a su autoria dadas las actuales condiciones en las que se encuentra.

La obra, originalmente se diseñó como una fuente dentro de un estanque en la Plaza Euskaltzaindia. De hecho fué concebida como un complejo escultorico dotado de un potente sistema hidráulico que bombeaba el agua hasta su parte superior donde tiene una esfera de agua con 252 salidas. El agua caía como una cascada en forma de  ligera cortina de agua. Además imcluso también se diseñó, formando parte del proyecto, un sistema de iluminación subacuática y de fibra óptica para la iluminación del estanque y de la cascada agua.

Ahora , en la actualidad la escultura se trasladó a un descampado ya sin estanque y sin sistema hidráulico ni de iluminación quedando su estructura, varada en una campa, ridículamente plantada en la hierba.

Resulta chocante ver la escultura en medio de una campa, sabiendo que está coronada con una «esfera de agua» con sus 252 válvulas de salida, y que es un típico elemento comercializado y fabricado en serie precisamente como ornamento de fuentes. El autor utilizó este clásico elemento standar de ornamentación de fuentes como parte del diseño exclusivo de la escultura fuente.

El creador incluso eleaboró un proyecto (incluido en este blog) para reubicar la escultura en el nuevo emplazamiento rediseñando el espacio como una zona de esparcimiento y recreo lúdico y de descanso. Se pretendía reacondicionar el espacio para poder integrar el conjunto escultórico fuente en un emplazamiento para el que no fué creado: La Avenida Portal de Foronda, donde ha sido abandonada en la actualidad.

Resultará ridículo y del todo chocante para los viajeros que entren en la ciudad ver una escultura con una esfera de agua encima, plantada en una campa y sin estanque y sin ninguna posibilidad de funcionar. Una magnífica carta de presentación para la ciudad de Vitoria Gasteiz.